Crece la tensión entre Ucrania y Rusia: la OTAN advirtió a Moscú que pagará un “alto precio” ante una eventual invasión

0
43

Los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hicieron este martes una advertencia a Rusia sobre un “alto precio” a pagar por una eventual invasión a Ucrania, al final del primer día de una reunión en Letonia para discutir cómo responder a la elevada tensión en la frontera ruso-ucraniana.

“Cualquier futura agresión de Rusia contra Ucrania tendría un alto precio y serias consecuencias políticas y económicas”, alertó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al final de la primera jornada de la reunión de los cancilleres de la alianza militar.

Stoltenberg dijo que la OTAN debe siempre “estar preparada para lo peor, y necesitamos enviar a Rusia un mensaje de que no deben conducir una incursión militar en Ucrania”.

Poco antes de la reunión, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, también había lanzado una advertencia a Moscú. “Cualquier escalada por parte de Rusia sería muy preocupante tanto para Estados Unidos como para Letonia, y cualquier agresión podría provocar consecuencias serias”, manifestó en una conferencia de prensa en Riga.

No obstante, Stoltenberg y Blinken evitaron ofrecer detalles sobre las posibles respuestas de la OTAN.

El punto excluyente de la agenda de esta reunión de dos días es la enorme concentración militar rusa a lo largo de la frontera de ese país con Ucrania, una situación que hizo encenderse las luces de alerta en toda la región.

Tras recordar el precedente de Crimea, Stoltenberg subrayó que entonces la OTAN aumentó su presencia en el flanco oriental, desplegó grupos de combate y patrullaje aéreo y naval. “Todo eso junto mandó un mensaje fuerte de la anexión ilegal y ahora hay medidas similar que son opciones que estudiaremos ahora”.

Simultáneamente, en Moscú el presidente ruso, Vladimir Putin, recordó que no es la primera vez que los países de la OTAN insisten con el fantasma de una incursión rusa en Ucrania.

“Ellos hablan de una posible intervención militar rusa en Ucrania desde comienzos del año. Pero como pueden ver, tal cosa no sucedió”, señaló el mandatario ruso, quien rechazó las “amenazas” occidentales.

Ucrania solicitó el lunes a sus aliados occidentales “actuar” rápidamente para disuadir a Rusiade una eventual invasión a su territorio, intención que el Kremlin niega por completo.

Esta reunión de cancilleres se produce en un momento volátil en el flanco este de la OTAN, ya que los aliados también se enfrentan a una crisis migratoria que, según afirman, está impulsada por Bielorrusia y respaldada por Rusia.

Rusia, que anexó la península de Crimea en 2014 y respalda a los separatistas que luchan contra el gobierno de Ucrania, ha negado rotundamente que esté planeando un ataque, y responsabiliza a la OTAN de alimentar las tensiones.

Por ello, Putin pidió este martes que los países de la OTAN que no crucen lo que denominó las “líneas rojas” de Moscú. En ese sentido, el presidente ruso advirtió a la Alianza que no envíe tropas ni armas a Ucrania, algo que el Kremlin consideraría una línea roja a la que respondería enérgicamente.

“Espero que prevalezcan el sentido común y la responsabilidad por sus propios países y la comunidad global”, añadió.

Funcionarios de la OTAN, no obstante, aclaran que Ucrania no está cubierta por el pacto de defensa colectiva. Ucrania es un país que aspira a sumarse a la OTAN, y está representado en la reunión por su ministro de Relaciones Exteriores.

Los crecientes temores en torno a Ucrania se producen cuando tres miembros de la OTAN -Polonia, Lituania y Letonia- enfrentan una oleada migratoria que también ocupa parte de la agenda en la reunión.

Esos tres países acusan a otro aliado de Rusia, Bielorrusia, de enviar a miles de migrantes, principalmente de Medio Oriente, a sus fronteras en un “ataque híbrido” como represalia por las sanciones de la UE contra el régimen bielorruso.

El dictador Alexander Lukashenko rechaza la acusación de impulsar la oleada de migrantes. Incluso, esta semana advirtió que su país tomará partido en favor de Rusia en caso de que las potencias occidentales desaten una guerra en las fronteras rusas.

Por su parte, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, planteó el aumento del número de fuerzas de la OTAN desplegadas en sus flancos orientales en una reunión con Stoltenberg hace una semana.

Pero una medida para desencadenar consultas de emergencia en virtud del artículo 4 del tratado de fundación de la alianza militar parece haber quedado en suspenso por ahora.

En una gira conjunta por los países bálticos realizada el domingo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se comprometieron a intensificar la cooperación contra tales desafíos.

Las tensiones fronterizas han disminuido levemente a medida que algunos migrantes han comenzado a regresar a sus países de origen, pero Polonia Lituania insisten en que la crisis está lejos de terminar.