El Gobierno nacional resaltó el crecimiento de la actividad económica, del empleo y de las exportaciones en el marco de la 27ma Conferencia Industrial de la UIA, mientras que desde el sector fabril reconocieron la recuperación y plantearon reclamos sobre la carga impositiva, problemas de abastecimiento y restricciones en materia de comercio exterior.
En la primera de las dos jornadas organizadas por la Unión Industrial Argentina (UIA), en el predio porteño de Parque Norte, el tema de la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional también se sumó al debate entre empresarios, funcionarios y analistas del sector productivo como una cuestión “fundamental” en la proyección de las oportunidades de recuperación.
En la apertura del encuentro y ante un auditorio compuesto por alrededor de 250 empresarios, bajo un esquema de aforo limitado por cuestiones sanitarias, el jefe de Gabinete, Juan Manzur aseguró que el Gobierno “quiere resolver el problema de una deuda irresponsable, quiere pagar con la única condición de que le permitan a la Argentina continuar con este crecimiento importante”.
“Vamos a llegar a un acuerdo, el mejor acuerdo posible para el pueblo argentino”, aseguró Manzur, quien también se refirió a varios de los reclamos del sector industrial viene planteando para facilitar y acelerar su recuperación.
En ese sentido, el jefe de ministros resaltó que “la actividad económica está recuperando este año la totalidad de lo que se ha perdido” durante el peor tramo de la pandemia, lo que permitió alcanzar un nivel de exportaciones por US$ 75.000 millones que no se registraba desde 2010, pese a “todas las dificultades en buques, fletes y aumentos de costos”.
Manzur -presentado por el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja-, también exhortó a los industriales a invertir: “Sin inversión no hay trabajo” aseveró el ministro al garantizar el esfuerzo del Gobierno de actuar como “un facilitador para atraer” los capitales necesarios para apuntalar la recuperación.
Antes de la exposición de Manzur, el presidente de la Conferencia Industrial, Luis Tendlarz, planteó la posición de la entidad fabril al sostener “la necesidad de tener consistencia macroeconómica, generar mejoras en la logística, normativa, impositivas, laborales, financieras”.
Esas condiciones “son claves para reactivar el crecimiento productivo, la inversión y la creación de empleo en forma sostenida”, dijo el dirigente industrial, en especial “para mejorar la competitividad de nuestra oferta exportable”.
“Vamos a llegar a un acuerdo, el mejor acuerdo posible para el pueblo argentino”
Con la certeza de que las exportaciones representan la salida sustentable a las restricciones de la economía, Tendlarz expresó que la industria requiere que “la actividad sea aliviada fiscalmente con un esquema de reintegros ágil que permita recuperar parte de un sistema impositivo que afecta directa o indirectamente a las cadenas de valor asociadas”.
A su turno, el canciller Santiago Cafiero, destacó que “la Argentina está con un crecimiento muy acelerado de sus exportaciones”, y que la “nave insignia” de este proceso de reactivación y recuperación económica “es la industria, en niveles de empleo, actividad, de utilización de la capacidad instalada, plantas y niveles de inversión”.
Tras señalar que el desafío del actual Gobierno es “llegar a los US$ 100.000 millones anuales de exportaciones”, Cafiero también expresó su confianza en lograr este año “una tasa de inversión del 30%”, lo que consideró “fundamental para que la Argentina continúe en esta senda de crecimiento y desarrollo”.
Luego de su exposición, en diálogo con los periodistas, el canciller también retomó el tema de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y afirmó que el crecimiento y recuperación que muestra la economía argentina “no puede ser interrumpido por un mal acuerdo de deuda” y recordó que los vencimientos previstos para el año próximo asoman como “un cepo al desarrollo”.
“La Argentina no está pidiendo un solo dólar -reiteró como en otras ocasiones- sino solicitando un nuevo programa que le facilite al país crecer, seguir exportando agregando valor y generar empleo”.
En los paneles que conformaron la primera jornada de la Conferencia Industrial se destacaron los diversos indicadores que permiten afirmar el inicio de un proceso de reactivación económica, aunque no exento de dificultades.
Así, 2021 cerrará con una recuperación de la actividad industrial que superó en 15% la de la prepandemia, y por encima de los niveles de 2018; un balance comercial superavitario cercano a 10.000 millones de dólares aunque con una situación preocupante en materia de pobreza, desempleo e informalidad.
“La Argentina está con un crecimiento muy acelerado de sus exportaciones”
También se señaló que el problema del endeudamiento externo, las restricciones vigentes en el mercado cambiario y la inflación dificultan proyectar una trayectoria sostenida de crecimiento de la producción, el trabajo y el bienestar social.
El sector necesitará crecer durante una década al 3% anual promedio para recuperar los niveles productivos de 2011 y para ello las exportaciones de bienes y servicios deberían sumar unos 25.000 millones de dólares anuales adicionales, se indicó en el encuentro.
La UIA planteó como eje de esta conferencia el lema “Exportar valor argentino, claves para un Mercosur productivo”, para lo cual propone el debate para alcanzar los consensos necesarios para superar los desafíos de ese proceso, en un evento que continuará mañana con un acto de cierre al que se espera la presencia del presidente Alberto Fernández.
