Fue el desahogo que Godoy Cruz tanto necesitaba. Porque el calendario le había deparado un arranque de año heavy, pero los resultados estuvieron lejos de lo esperado: 0-4 ante River, 0-2 contra Lanús y 0-2 versus Boca.
Por eso la victoria contra San Martín de Tucumán significó volver a creer en que se puede, en que el comienzo de año sólo fue un chaparrón que ya pasó: el Tomba, con estos tres puntos, se volvió a meter en zona de Copas.
El Tomba lo ganó bien porque golpeó en los momentos justos, aunque el esfuerzo de los diez hombres del Santo (Acevedo fue expulsado por último recurso) también fue meritorio de un premio que nunca llegó. El Morro García canjeó dos penales (ambos Made in Ortigoza, para la clínica de cómo ejecutar un penal) y Merentiel metió el tercero, apenas un minuto después del empate parcial del Droopy Gómez de tiro libre.
Así las cosas, los números le cierran al Tomba, pero no así al Santo, que cayó al último lugar de los promedios y su permanencia en la Superliga está cada vez más complicada.
Fuente: Olé.
