El Gobierno de Venezuela informó este lunes que mantiene comunicación con el gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, con el objetivo de proteger la embajada de ese país en Caracas, luego de haber advertido sobre un presunto plan de “sectores extremistas” para colocar explosivos en la sede diplomática.
Las denuncias surgen en un contexto de tensiones crecientes entre Venezuela y Estados Unidos, marcado por el despliegue militar estadounidense en aguas del Caribe. Washington sostiene que la operación apunta a interceptar embarcaciones dedicadas al narcotráfico. Caracas, en cambio, califica la presencia como una “amenaza directa” orientada a forzar un “cambio de régimen”.
Advertencia
El ministro de Interior y Justicia venezolano, Diosdado Cabello, aseguró que la Policía Diplomática ha estado “en contacto constante” con representantes estadounidenses para garantizar la seguridad del edificio. Las declaraciones fueron realizadas durante una rueda de prensa del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión.
“Estados Unidos recibió la información con la rigurosidad del caso”, afirmó Cabello, quien también es vicepresidente del PSUV. Aunque Caracas y Washington no mantienen relaciones diplomáticas formales desde 2019, persiste una estructura mínima de representación estadounidense en la capital venezolana.
La alerta inicial fue emitida la noche del domingo por el presidente de la Asamblea Nacional y jefe de la delegación oficialista en los diálogos con Estados Unidos, Jorge Rodríguez. El representante afirmó que el Ejecutivo venezolano transmitió por “tres vías distintas” la advertencia sobre una supuesta “operación de falsa bandera” que tendría como objetivo colocar “explosivos letales” en la embajada de Estados Unidos de la capital venezolana.
El dirigente no especificó detalles técnicos sobre el presunto atentado, pero sí aseguró que el plan habría sido ideado por “sectores extremistas de la derecha local”. Además, indicó que se reforzaron las medidas de seguridad en torno a la sede diplomática. También se habría contactado a una embajada europea, no identificada públicamente, para que transmita la gravedad de la información al personal diplomático estadounidense.
Aunque las autoridades venezolanas no presentaron pruebas públicas del supuesto complot, reiteraron que la amenaza es tomada con seriedad. Según Cabello, el plan estaría vinculado con el “desespero” de sectores opositores vinculados a la exdiputada, María Corina Machado, actualmente en la clandestinidad. El funcionario también mencionó al excomisario Iván Simonovis como presunto implicado.
Tensión en el Caribe
Desde septiembre, Estados Unidos realizó al menos seis operativos contra lanchas rápidas presuntamente utilizadas por “narcoterroristas” destinados a su territorio. Según datos difundidos por el Pentágono, en dichos ataques murieron más de veinte personas. Un informe divulgado este lunes por la organización canadiense Project Ploughshares reveló que algunos de estos ataques utilizaron sensores fabricados por la empresa L3Harris, con sede en Canadá.
La organización advirtió que estas operaciones podrían constituir “ejecuciones extrajudiciales”, al haberse llevado a cabo en aguas internacionales y fuera de un conflicto armado declarado. Además, criticó el marco legal que permite a Canadá exportar componentes militares al país vecino sin controles estrictos.
En paralelo, el presidente Maduro solicitó recientemente al papa León XIV su “apoyo especial” para consolidar la paz en el país, a través de una carta entregada por el canciller venezolano, Yván Gil. También ordenó maniobras militares y ejercicios de defensa en estados fronterizos y costeros para combatir posibles “amenazas bélicas” por parte de Estados unidos.
Este lunes, el Gobierno convocó a una movilización popular en rechazo a lo que considera amenazas de Estados Unidos. “Estamos preparados para enfrentar cualquier agresión”, sostuvo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quien aseguró que en las últimas semanas se han activado mecanismos de defensa “acordes a la progresividad de la amenaza militar”.