“No me hagan nada, por favor no me hagan nada”, se le escucha exclamar a un joven sentado sobre una calle de la ciudad de Salta, rodeado de policías. Minutos antes, cerca de las 7:30 del martes 13 de julio pasado, había sido detenido en inmediaciones del Parque San Martín por correr desnudo y en un estado completamente alterado, según el informe policial.
Después, vino la tragedia: el joven murió en extrañas circunstancias, cuando ya estaba completamente reducido por los efectivos policiales y tras una inexplicable demora de los servicios de emergencias, que fueron llamados luego de que el estado de salud de la víctima se había complicado.
Ese joven era Matías Ruiz, un peluquero tucumano de 27 años cuyo crimen nuevamente puso la lupa sobre la actuación policial. La sospecha es que otra vez, la fuerza policial fue excesiva. Así por lo menos lo cree la fiscal del caso, Ana Inés Salinas Odorisio, quien imputó a ocho personas.
Ahora, el ministro de Seguridad de la provincia vecina Juan Manuel Pulleiro dispuso que los móviles policiales lleven mantas para cuando se presenten este tipo de casos y tengan que abrigar a una persona.
“Uno aprende de los errores; tenemos que buscar que no vuelva a suceder una cosa así y tener una herramienta tan simple como esa, tener una manta en un patrullero”, dijo el funcionario.
Estas declaraciones generaron el repudio y el enfado de la familia de Matías.
“Mi hijo no murió de frío, murió en manos de un uniformado”, manifestó Juan Carlos Ruiz, papá del peluquero tucumano, en respuesta a la nueva disposición del ministerio de Seguridad de Salta.
Al padre del joven le pareció “una vergüenza” las declaraciones del ministro, quien además dijo que se realizará un sumario administrativo a los policías que intervinieron ese día para evaluar si cumplieron o no el protocolo.
Sin embargo, Ruiz está convencido que los efectivos que actuaron la mañana que encontraron a su hijo estaban “mal instruidos” y terminaron así con la vida del joven. “Si los policías continúan trabajando de esa manera deben llevar bolsas morgueras”, arremetió el hombre, en clara referencia a la insólita disposición del ministerio de Seguridad.
