En el marco de la convención anual que reunió a empresarios del sector, la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) advirtió que la “situación es gravísima” entre despidos y cierre de empresas. También exigió la reactivación de la obra pública y cobrar una deuda de $400.000 millones.
Jorge Garber, presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción, habló con LV12 sobre la actualidad del sector. “La situación es tremendamente preocupante porque por séptimo mes consecutivo la construcción viene siendo la actividad con los peores índices, es la que más aporta a la caída del PBI. Y está arrastrando a la industria de la construcción a estos valores que no tiene parangón desde el año 2001. Lamentablemente la decisión del Gobierno nacional de una parálisis total de la obra pública en pos de la búsqueda del déficit cero, el equilibrio fiscal de bajar la inflación, ha llevado a la obra privada a niveles en la baja de inversión de prácticamente un 50% interanual”, expresó el empresario
Garber señaló que el sector atraviesa un escenario complejo: “hablamos de más de 100 mil desocupados en el país, hablamos de un número igual en actividades directamente relacionadas ya que la construcción en un gran multiplicador de diferentes actividades industriales y productivas”. “Cuando queremos pensar en una reactivación rápida y salir de la recesión, en un dinamizador de la economía, pensamos en la construcción. Cuando la construcción cae a los niveles que estamos teniendo hoy tiene una gran repercusión en la industria en general. El desempleo está subiendo de la mano de la baja de la industria de la construcción por la obra pública fundamentalmente“, agregó.
El empresario dijo que con la parálisis de la obra pública en algún momento se hacía eco desde la Casa Rosada como un logro del Gobierno. “Es fácil parar la obra pública, se deja de pagar a los contratistas del Estado que son las empresas que realizan esas tareas y se paraliza. Ninguna empresa puede subsistir sin cobrar, nadie puede llevar adelante trabajos de dicha magnitud cuando no se factura. La situación se agravó a partir de octubre, los últimos pagos se dieron con el cambio de Gobierno, se deben certificados desde antes incluso, julio, agosto y septiembre. Hay obras paralizadas desde septiembre de 2023”, remarcó.
Qué pasa con la obra pública en Tucumán
El titular de la Cámara Tucumana de la Construcción aseguró que la situación en nuestra provincia no es ajena a lo que está pasando en el resto del país. “Se paralizó y se dejó de pagar a los contratistas que entraron en una situación de desborde financiero y algunas empresas quedaron al borde de la convocatoria“, manifestó.
Garber espera que con la firma del convenio entre el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el gobernador, Osvaldo Jaldo, se concrete la reactivación de obras de la SAT.
También mencionó el caso emblemático de Procrear Manantial Sur que involucraba a 23 empresas provinciales. “He tenido la oportunidad de hablar con el gobernador para que interceda por Manantial Sur. Está abocado a esa tarea. Para el gobierno provincial la obra pública es una política de Estado, es muy importante. El gobernador está tratando con recursos provinciales de hacer malabares y de activar algunos proyectos”, destacó.
Y resaltó la importancia de la ley de emergencia en la obra pública que sancionó la Legislatura y que prioriza obras en Educación, Seguridad, entre otras.
