El calentamiento global amenaza a los osos polares al reducir su hábitat de hielo marino, dificultar su capacidad de caza, afectar su reproducción y alterar la cadena alimentaria del Ártico. La combinación de estos factores pone en peligro la supervivencia a largo plazo de esta especie emblemática.
Un estudio reciente de un grupo internacional de científicos alertó sobre la desaparición de los osos polares a causa del cambio climático y del ascenso de las temperaturas.
La investigación publicada en la revista “Communications Earth and Environment” asegura que en la última década el periodo sin hielo de la Bahía de Hudson, en Canadá, se ha prolongado un mes. “Esos osos probablemente no podrán sobrevivir en esa región”, aseguró la principal autora del estudio, Julienne Stroeve, experta del cambio climático de la universidad de Manitoba.
A medida que los osos polares pasan más tiempo en tierra debido a la falta de hielo marino, aumentan los encuentros con humanos y el riesgo para la especie.
El calor extremo amenaza la supervivencia de los osos polares
Cuando inicia el deshielo, los osos polares no pueden deambular libremente para cazar focas, su principal fuente de alimento. Con el aumento de las temperaturas globales, el hielo marino se derrite antes en primavera y se forma más tarde en otoño, reduciendo el tiempo que estos animales tienen para cazar y alimentarse.
Si la temperatura media del planeta aumenta por encima de 2º C, el límite establecido en los Acuerdos de París de lucha contra el cambio climático (2015), el periodo de glaciación de esa enorme masa de agua en el norte de Canadá se reducirá drásticamente.
Con un aumento por encima de los 2º C, la parte sureña de la bahía se mantendría libre de hielo durante más de 180 días, según analizaron los expertos; es decir, prácticamente la mitad del año. “Eso empezará a ser muy largo” para los osos, asegura la experta y añade: “Con el tiempo no podrán sobrevivir”.
El promedio de temperatura mundial ya está 1,2º C por encima de la media registrada en tiempos preindustriales 1850-1900, y los indicadores apuntan a un aumento de 2,9º C en 2100, según la ONU.
Estos datos preocupan a la comunidad científica que realizó el estudio, ya que si el aumento de la temperatura es entre 2,2º C y 2,6º C, la parte occidental de la Bahía de Hudson también se verá afectada con consecuencias irreversibles.
