Torrenciales aguaceros han matado a 23 personas entre los estados brasileños de Río de Janeiro y Espirito Santo este fin de semana.
La gobernación de Espirito Santo dijo el domingo que 15 personas perecieron y casi 5.000 están sin hogar tras los torrenciales aguaceros desde el viernes en la noche. Las autoridades de Río reportaron ocho fallecimientos el sábado.
Trece muertes en Espirito Santo fueron registradas en Mimoso do Sul, una ciudad a 74 kilómetros (46 millas) al sur de Vitoria, la capital estatal.
Los rescatistas cargan a una niña de 4 años que fue rescatada de su casa derrumbada después de fuertes lluvias en Petrópolis, estado de Río de Janeiro, Brasil, el sábado 23 de marzo de 2024.
Las cuadrillas de rescate en ambos estados tuvieron que suspender sus tareas el viernes en la noche debido al riesgo de nuevos deslizamientos, y las reanudaron el sábado en la tarde.
Alcaldes y gobernadores de la región suroriental de Brasil han estado advirtiendo a la ciudadanía sobre potenciales problemas desde el jueves. La advertencia emitida por fuertes lluvias en Espirito Santo rige hasta la medianoche.
