Un vecino de Ramos Mejía denunció que el lunes pasado fue a una farmacia del barrio para comprar un medicamento que le bajara la fiebre a su hijo y en vez de venderle un antifebril le dieron unas pastillas para la disfunción eréctil. El pequeño tuvo vómitos, taquicardia y presión alta y tras ser estabilizado en una clínica, el hombre volvió al comercio y filmó a los responsables del lugar que no admitieron el error.
Eduardo Padilla, un ciudadano venezolano que vive con su familia en la Argentina desde 2018, fue quien denunció en la comisaría 2da. de Ramos Mejía lo que sufrió su hijo por la negligencia de quien lo atendió en la farmacia Triunvirato, sobre Medrano al 800, de la mencionada localidad de La Matanza.
En su denuncia, el hombre, además del video que filmó, dejó asentado el ticket en el cual se detalla que pagó dos blíster a 600 pesos con sabor a frutilla.
“Se empezó a sentir mal el lunes por la tarde y fui a la farmacia a comprar estas pastillas masticables de uso pediátrico. Le pedí a la muchacha de la farmacia pastillas masticables para niños. Ella sacó de un cajón un blíster y me dijo ‘estas son’. Le pregunté el componente y no me supo decir, pero me contestó que eran esas, y que tenía sabor a menta o a frutilla”, le contó el hombre a Primer Plano Online.
Además, explicó que confió en la farmacéutica y que se las dio a su hijo y que le dio dos porque la cantidad de miligramos eran pocos ya que normalmente son de cien y esas eran de cincuenta.
No obstante, como el niño presentó dolores de cabeza y mareos, chequeó con su esposa el nombre de las pastillas y al buscarlo en internet descubrieron que “Sildenafil” es un medicamento para la disfunción eréctil.
Debido a que el cuadro de salud del chico empeoró porque comenzó a tener vómitos, lo llevaron a la clínica Trinidad, donde quedó en observación unas horas, ya que también tenía la presión alta. Tras consultas y estar internado hasta el día siguiente, lograron estabilizarlo.
Indignado, Padilla volvió al comercio y filmando la situación con su celular, acusó a la farmacéutica de haber sido negligente. De acuerdo a lo que se le escucha decir a la mujer, cuyo rostro no se ve, le asegura que él le había pedido un ibuprofeno pero que no le dijo que era para un niño.
“Sí, te dije que era para mi hijo, un niño, con fiebre. Pero me vendiste esta pastilla para la disfunción eréctil”, le contestó. A lo que la farmacéutica seguía argumentando lo mismo, pero no explicaba por qué le dio el Sildenafil.
“Vos no me dijiste que era para un niño, pensé que era ibuprofeno para un adulto” repite la mujer mientras trata de quedarse con el ticket de compra. Luego de decile que se tendría que hacer cargo de la situación porque su hijo estaba en el hospital, el padre tomó el ticket y los medicamentos y dijo que esa era la prueba para demandar a la farmacia.
Ayer, Padilla decidió radicar la denuncia contra el negocio en la comisaría 2ª de Ramos Mejía por negligencia al poner en peligro la vida de un niño.
Fuente: La Nación
