A 17 años de la desaparición de Madeleine McCann, el Tribunal de Braunschweig sigue investigando el caso que impactó al mundo entero y que dejó muy pocas pistas a seguir. Entre las últimas declaraciones, un detective que formó parte del equipo de investigación, dio a conocer uno de los contactos que permitió que el caso avanzara.
En 2007 la familia McCann, de Leicester, Inglaterra, se encontraba vacacionando en Portugal. Pero el viaje renovador llegaría pronto a su fin con la desaparición de la pequeña Madeleine de tres años. Mientras sus padres cenaban en el restaurante del hotel, la niña se encontraba durmiendo en la habitación de la que desapareció.
El mensaje en el contestador que permitió que el caso McCann avanzara
Ayer, el detective Mark Draycott declaró ante el Tribunal de Braunschweig, que investiga el caso y juzga a Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición de Madeleine. Draycott había formado parte de la conocida “Operación Grange”, un operativo iniciado en 2011 por Scotland Yard, la Policía de Londres.
El testimonio del detective dio cuenta de la forma en que los investigadores llegaron a Brueckner. “En aquel entonces todavía teníamos un número de teléfono público que se publicitaba en todo el mundo”, contó Draycott. La línea estaba abierta a quien quisiera llamar e informar sobre la Operación Grange.
Draycott estaba encargado, entre otras tareas, de revisar los mensajes que llegaban a la línea pública. “El 18 de mayo revisé el contestador y había un mensaje”, destacó el detective y añadió que un hombre se había comunicado: “Dijo que tenía información y dejó un número de celular griego”.
Christian Brueckner: sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann
Cuando Draycott llamó al número que le habían dejado, el hombre del otro lado se identificó como Lars. Más tarde sería identificado como Helge Lars Busching, el testigo que aseguró que Brueckner le había develado información perturbadora sobre McCann. “Ella no gritó”, le habría dicho el principal sospechoso a Busching.
“A medida que continuaba la línea de investigación, estuvo feliz de dar una declaración a la policía británica. Dijo que tuvo una conversación con Christian en el Festival de Orgiva en 2008. Esa conversación fue en relación con la ‘Operación Grange'”, aseguró el detective.
Actualmente Brueckner está condenado por haber abusado sexualmente de una anciana en 2019. Además, está siendo juzgado por una serie de ataques sexuales producidos entre 2000 y 2017.
