Son los vencimientos que caen dentro del actual período presidencial y no deberían traer mayores dificultades. En Finanzas, señalan que no habrá más canjes ni operaciones de recompra.
Al equipo económico le quedan por delante seis licitaciones de deuda en pesos antes del 10 de diciembre, en las cuales tendrá que conseguir por lo menos $3,6 billones para atender los vencimientos que restan dentro del período de la actual administración. Se trata de una cifra que no debería presentar problemas para la Secretaría de Finanzas, que ya superó el desafío más importante que representaba reprogramar la mayor parte de los vencimientos que operaban antes de las PASO, para 2024 y 2025.
Partiendo del hecho de que el Gobierno ya logró obtener, mediante un llamado sorpresa el 1° de septiembre, fondeo por $464.000 millones, luego tiene compromisos este mes por $835.000. El 14 próximo serán unos $660.000 y el 28, otros $175.000 millones.
Posteriormente, en octubre, según datos de la Oficina del Presupuesto del Congreso, tendrá que refinanciar $1,72 billones y en noviembre, $1,34 billones. En diciembre los llamados de licitación son para el miércoles 20 y el martes 26, es decir, unos 10 días después de instalada la próxima administración en caso de que hubiera un cambio de signo político. En el último mes del año los compromisos son reducidos, apenas $195.000 millones.
Además de los fondos necesarios para pagar las obligaciones con el mercado, el Palacio de Hacienda necesitará sumar financiamiento neto para cubrir el déficit fiscal, para lo cual también habrá que tener en cuenta si se abstiene de usar la asistencia del Banco Central.
Entre enero y agosto de 2023 el Tesoro tomó prestados en concepto de adelantos $1,568 billones y ya devolvió $500.000 millones. Por otro lado, recibió utilidades del BCRA por $400.000 millones. El Gobierno habría aprovechado el exceso de pesos que consiguió en los últimos llamados para devolver una parte de la asistencia que recibió de la entidad que preside Miguel Pesce. No es de descartar que continúe con esa línea de acción.
Según pudo averiguar Ámbito, en la Secretaría de Finanzas ya vislumbran el último tramo del año sin cambios en relación a la metodología habitual de llamados a licitación de deuda en pesos. No están previstas nuevas operaciones de canje en el mercado.
Tampoco se llevarán más operaciones de recompra de bonos Globales. Este año en el primer cuatrimestre se consiguieron $1.116 millones a valor nominal, por lo cual el Gobierno habría pagado unos $587 millones, de acuerdo con estimaciones de mercado. Las recompras de globales se habían anunciado en enero por un monto de $1.000 millones a valores de mercado, pero no se llegó a cubrir el total.
Un anuncio que no se llevó a cabo este año la operación de canje de bonos por lo menos en los que correspondía al Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, por el cual el Tesoro iba a entregar bonos duales 2023. Tal noticia despertó una fuerte polémica y hasta un pedido a la UBA de un informe sobre la calidad de la operación y si afectaba a los fondos de los jubilados. En el primer trimestre de este año, el FGS contaba con $8,6 billones en títulos públicos. La operación que se había anunciado era la entrega directa al Tesoro de bonos Globales, y la venta en el mercado de los bonos en dólares de legislación argentina (Bonares).
