Es leyenda: A 31 años de la muerte de Freddie Mercury

0
79

Un artista que dedicó su vida entera a hacer lo que más amaba: cantar

Recuerdo un domingo 24 de noviembre de 1991, con tan solo cinco años de edad, ver a mi madre amasando ñoquis mientras sonaba en la radio una voz particular que marcó mi infancia. Al terminar la canción, anunciaron la muerte del cantante. Mi madre dejó de amasar y dijo mientras le cambiaba el semblante, en un tono de tristeza que “murió Freddie Mercury”. Años más tarde, ya en la adolescencia, quien sería mi ídolo resultaba ser aquel sonido que había conmovido aquella tarde de Noviembre de 1991. Se cumplen hoy 31 años y seguimos recordando su inigualable voz.

La enfermedad, el tabú y la controversial vida de Freddie

Freddie Mercury (Farrokh Bulsara) fue duramente criticado por los medios en infinitas ocasiones, por su alocada vida, sus fiestas interminables y sus exóticos atuendos. Sin embargo, su personalidad extravagante, dotada de excesos no pudo opacar el talento que trasgredió incluso en una época en la que no se hablaba con naturalidad de la homosexualidad, no había aceptación del género trans, y atribuían a dichas comunidades casi como un estigma, la enfermedad que años más tarde contrajo y de la que muy poco se sabía o hablaba: el SIDA. Ganándose un lugar en el corazón de un público diverso, supo dar de qué hablar incluso a generaciones después de su muerte. No solo era cantante, compositor y pianista, también era el showman más poderoso de la historia del rock, que podía vestir a su antojo e interactuar en el escenario ganándose los aplausos y conmoción de los espectadores a quienes jamás defraudó.

El cantante mantuvo en secreto el padecimiento de su enfermedad durante años, tras ser diagnosticado en 1987, realizando el tratamiento minuciosamente hasta que finalmente dos días antes de su muerte, hizo pública su condición con el anuncio “Siguiendo la enorme conjetura de la prensa de las últimas dos semanas, es mi deseo confirmar que padezco sida.

La despedida y el recital

Tres días después de la muerte de Freddie Mercury, familiares y amigos realizaron una ceremonia íntima para despedirlo, fue cremado en Londres. Las cenizas quedaron en manos de su amiga, confidente y heredera Mary Austin, quien organizó el funeral. El 20 de abril de 1992, se realizó un concierto homenaje a Freddie Mercury y concientización del SIDA en el estadio Wembley (Londres) con una recaudación de más de 20 millones de libras, que fueron donadas a la fundación del VIH fundada por los miembros de Queen. Este recital fue uno de los eventos más icónicos de los 90, en que participaron legendarias bandas como Metallica, Extreme, Def Leppard y Guns N’ Roses y los miembros de la banda Queen (Roger Taylor, Brian May y John Deacon) junto a reconocidos artistas al frente como Elton John y David Bowie–grandes amigos de Freddie- , Roger Daltrey, Tony Iommi, , Mick Ronson, James Hetfield, George Michael, Seal, Paul Young, Annie Lennox, Lisa Stansfield, Robert Plant, Joe Elliott, Phil Collen, Axl Rose, Slash, Liza Minnelli, y otros.