Martín Luciano Moyano Bernachi y su hijo, Alberto Moyano, enfrentarán prisión preventiva tras realizar amenazas de bomba en la Caja Popular de Ahorros y el banco Macro en octubre y diciembre. La Fiscalía los imputó por el delito de intimidación pública reiterado en tres ocasiones durante una audiencia oficial.

Según la investigación del Ministerio Público Fiscal (MPF), los acusados estaban involucrados en estafas piramidales. Utilizaban las amenazas para evitar cumplir con la devolución de dinero a las personas afectadas. Los Moyano fueron detenidos el sábado pasado mientras jugaban al fútbol en el parque 9 de Julio.

Las amenazas, efectuadas el 12 de octubre y el 17 de octubre a la Caja Popular y al banco Macro, respectivamente, generaron temor y caos en lugares concurridos del centro de la ciudad. El 20 de diciembre, padre e hijo realizaron otra llamada al 911 para evitar cumplir con un acuerdo de devolución de dinero en la sede del banco Macro.

La investigación reveló que los Moyano operaban citando a víctimas prometiendo la devolución del dinero. Realizaban las llamadas de amenazas durante los encuentros, atribuyendo la responsabilidad a las propias víctimas y generando intervención policial y evacuación de personas.

Carlos Eduardo Saltor, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Cibercriminalidad, destacó la gravedad de las amenazas, señalando que los acusados eran responsables de infundir temor y caos en zonas muy transitadas de la ciudad. La jueza Valeria Mibelli concedió 45 días de prisión preventiva para avanzar en el proceso.

La modalidad de estafa de los Moyano involucraba la creación de grupos en WhatsApp, donde pedían dinero a las víctimas para acceder a supuestos subsidios. Ante reclamos por la devolución, convocaban a las víctimas a devolver el dinero en la sede del banco Macro, realizando amenazas de bomba para eludir sus compromisos.

Este accionar, según el MPF, generó temor y caos en la ciudad, y las amenazas de bomba fueron utilizadas como táctica para evadir la responsabilidad de reembolsar a las personas afectadas por las estafas piramidales de los acusados.