Las autoridades del establecimiento educativo están abocados a reunir los elementos que serán valiosos para la investigación que lleva adelante la justicia, ante la sospecha de que un empleado sería el responsable de un presunto abuso de un menor que asiste al colegio Tulio García Fernández.
La Justicia dispuso la detención del sospechoso, que podría derivar de un reconocimiento y que además, permitiría cotejar el material genético con que cuentan los investigadores. Esto se convertiría en una prueba clave para esclarecer el caso que sacudió a la comunidad de uno de los más antiguos y tradicionales colegios religiosos de Tucumán.
Hasta el momento, ya declararon como testigos ante la fiscala María del Carmen Reuter los padres del pequeño, que además asumieron el rol de querellantes en la causa.
Hay un dato que puede ser clave en el esclarecimiento del hecho. El niño, antes de que se supiera lo que había sufrido, se cruzó con un hombre y le habría dicho a su padre que era “un hombre malo”. Esa información fue revelada por el progenitor de la víctima. Así se realizó un retrato hablado.
