El socialista Pedro Sánchez busca los 176 votos necesarios para ser reelegido presidente del Gobierno de España en la primera sesión del debate de investidura.
Entre los gritos y protestas en los alrededores del Congreso español, Pedro Sánchez busca su reelección como presidente del Gobierno de España en la primera sesión del debate de investidura.
A un centenar de metros de estas vayas que separan el Congreso de los manifestantes, Pedro Sánchez ha defendido su canditura, que asegura que traerá progreso y estabilidad para España.
Sánchez cuenta con una holgada mayoría absoluta para ser su reelección, pero se sustenta en pactos con siete partidos, y en especial de los separatistas catalanes, que ya han anunciado que el mandato de Sánchez durará lo que dure su palabra.
Desde la tribuna, Pedro Sánchez ha defendido la ley de amnistía que pactó con los nacionalista para lograr su apoyo, y que perdonará a los encausados por el intento secesionista en Cataluña.
La amnistía que planteamos es perfectamente legal. Es acorde con la Consitución.
Pedro Sánchez se ha referido a estos manifestantes que desde hace más de diez días protestan por la futura de amnistía y que asegura que no representan a la mayoria de los españoles. El líder del PSOE ha cargado contra el partido conservador de Alberto Núñez Feijoó por abrazar a la ultraderecha.
Estos manifestantes claman ya no sólo contra la amnistía sino contra la reelección de Pedro Sánchez, a cuyo Gobierno consideran ilegítimo y al que acusan de dar “un golpe de Estado”. Son las peligrosas tesis de la extrema derecha, que han calado en un parte importante de la población.
