Un gesto republicano y quizás un quiebre. Por Florencia Golender

0
555

Cerca de la tempestad de prioridades económicas y sociales que acecha a la Casa Rosada, se discute por estos días en el Congreso el proyecto de ley de solidaridad y reactivación productiva para que algunos desequilibrios comiencen a acomodarse pero también para dotar al Ejecutivo de nuevas facultades.

La oposición representada en el interbloque de Juntos por el Cambio asegura que con la primera parte (de mejoras para los más vulnerables), casi todo bien, mientras que con la parte de dar más poder a Alberto Fernández, todo mal. Así de resumida la disputa política equivale a lo simplista de los argumentos planteados por el bloque que detenta la mayoría opositora en la Cámara de Diputados al adelantar que no darían el quórum en el recinto para que juren los nuevos legisladores del oficialismo y así trabar el debate sobre la megaley.

El gesto vacío de republicanismo recibió el inmediato rechazo público de los líderes radicales que forman parte de la alianza política Juntos por el Cambio. Ese alejamiento expresado a través de las redes sociales no sólo encuentra explicación en las interminables decepciones con los máximos referentes del PRO durante la gestión que culminó el 10 de diciembre, sino también en la cintura que manifiesta la nueva figura presidencial.

Los tres gobernadores de la UCR que manifestaron su disconformidad con la posibilidad de no dar quórum son los mismos que a comienzos de esta semana, además de ser recibidos junto a sus pares en Casa Rosada, mantuvieron luego un encuentro a puertas cerradas con Fernández.

Fue el presidente de la cámara Baja, Sergio Massa, paralelamente, quien se encargó de recordarle a la nueva oposición sobre la actitud del peronismo cuando iniciaron su gobierno en 2015, la de votar a favor todas las herramientas que Mauricio Macri consideraba necesarias para su gestión.

Con tal revuelo, en pocas horas sólo quedó la chispa de la llama que intentó encender el PRO. El Presidente retornó el favor a esos gobernadores con un agradecimiento público por “aportar sinceridad al debate político”. Más allá de los motivos del PRO para rechazar algunos artículos del proyecto, acción celebrada como parte del ejercicio parlamentario, los radicales permiten por estas horas que el interbloque se doble. No son pocos en el histórico partido los que no ven la hora de que esa alianza se quiebre.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here