BEIRUT, El Líbano.- Una andanada de bombardeos israelíes contra posiciones del movimiento libanés Hezbolá en Siria y Líbano dejaron decenas de muertos, una escalada en sus enfrentamientos contra los aliados de Hamas que atiza el temor a una conflagración regional.
El ejército israelí, no comentó los bombardeos en Siria, pero anunció que mató al subcomandante a cargo de la unidad de misiles de Hezbolá, Ali Naim, en un ataque en Líbano.
En el norte de Siria, una serie de bombardeos israelíes contra “depósitos de misiles de Hezbolá” en Alepo dejaron 36 soldados sirios muertos y abatieron además a siete milicianos de Hezbolá y a otros tres combatientes proiraníes, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según la organización, con sede en Reino Unido y una red de fuentes en el terreno, es el saldo más mortífero en las filas del ejército sirio por un ataque israelí desde que comenzó la guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Hamas el 7 de octubre.
Hezbolá anunció el “martirio” de siete de sus combatientes, sin precisar donde ni cuando murieron. El movimiento libanés es aliado del régimen sirio, del movimiento islamista palestino Hamas y de Irán, todos ellos enemigos de Israel.
Desde que arrancó el conflicto en Gaza, Hezbolá, en solidaridad con Hamas, ha atacado casi a diario objetivos en el norte de Israel desde el sur de Líbano.
Israel responde con ataques en territorio libanés cada vez en más profundidad, los últimos a más de 100 km de la frontera.
En paralelo, el ejército israelí intensificó desde octubre sus ataques a objetivos proiraníes en Siria, un país que ha atacado cientos de veces desde que en 2011 estallara una guerra civil.
A mediados de marzo, el ejército israelí anunció que había atacado “alrededor de 4.500 objetivos de Hezbolá” en Líbano y Siria desde el estallido de la guerra con Hamas en Gaza.
Condena de Irán y Rusia
Una fuente militar siria informó de “muertos y heridos, entre civiles y soldados” por un ataque israelí contra posiciones del ejército cerca de Alepo.
La madrugada del jueves también hubo acciones dirigidas contra fábricas que dependen del Ministerio de Defensa sirio en Safira, cerca de Alepo, pero que ahora están bajo control de grupos proiraníes. Según la agencia AFP, el ejército israelí dijo que no comenta informaciones de prensa de medios extranjeros.
El portavoz de la cancillería iraní, Naser Kanani, denunció “una violación de la soberanía y de la integridad territorial de Siria, y una amenaza a la paz y la seguridad regionales e internacionales”.
Rusia consideró los bombardeos israelíes en Siria de “inaceptables”. “Condenamos firmemente estos actos de provocación armada, que tienen consecuencias extremadamente peligrosas en el contexto de un fuerte deterioro de la situación en la zona del conflicto israelí-palestino”, declaró la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajárova.
Hezbolá cuenta con elementos en Siria, que han apoyado al presidente Bashar al Asad en la guerra civil de ese país y han continuado operando para proteger sus líneas de abastecimiento con Irán.
El jueves, un ataque golpeó un inmueble residencial en las afueras de Damasco, causando al menos dos muertos. La agencia de prensa Sana imputó la acción a Israel.
El 19 de marzo ya se produjeron bombardeos israelíes contra depósitos de armas de Hezbolá en los alrededores de la capital siria.
