En esa línea manifestó: “La entrega se realiza en los centros de atención más cercano a los domicilios. El rol cumple dos funciones. Fundamentalmente a quien está enfermo para que no contagie más. Y una persona que no está enferma tiene que evitar enfermarse por eso también se entregan repelentes”.
E informó: “Hay dos pacientes críticos en este momento. Hay entre 80 y 100 casos del sector público internados. Nosotros tomamos la decisión de que los pacientes con sintomatología y que tienen factores de riesgo, se los internen y se les hacen recuentos de plaquetas para ver que vaya subiendo para que salga de peligro y esté en hidratación antes de ser dado de alta”.
“Es una enfermedad viral con muchas formas de expresarse. Los síntomas típicos son el dolor de cuerpo, fiebre de más de 38°, dolor de cabeza y abdominal, diarrea y vómitos. La principal complicación es la deshidratación. Recomendamos la hidratación. La otra complicación es la hemorrágica, por eso se hace el laboratorio para ver plaquetas y glóbulos. La otra complicación es el shock hipovolémico que se genera por una reactividad exagerada del cuerpo contra el virus”, comentó.
Qué ocurre con la llegada del otoño
“El mosquito en situación de frío disminuye su capacidad de reproducirse, pasa a estado larvario o en huevo y tiene menor capacidad de vuelo. Pero el mosquito, cuando hace frío se resguarda dentro de las casas. Por eso es importante evitar el mosquito adulto con descacharreo e insecticidas. La tarea fundamental es atacar los criaderos de mosquitos que son domiciliarios y peridomiciliarios”.
