“Nosotros no vamos a esperar hasta abril para la revisión de la cláusula gatillo, la universidad tiene que destrabar la situación de los docentes universitarios. Somos los peores pagos de todo el sistema educativo”, adelantó Ariel Osatinsky, dirigente de ADIUNT (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán), el descontento de los docentes respecto a la situación salarial actual y una serie de reclamos que hicieron oír esta tarde durante la última sesión del año del Consejo Superior de la UNT. Entre esas demandas se destacan el pedido de un bono extraordinario de $10000 para fin de año y el pago de las deudas que la universidad mantiene con los profesores.
Según anunció el gremio a través de un comunicado, el rector de la UNT José García, aseguró que la universidad no cuenta con fondos para hacer frente al bono que exigen los docentes. Sin embargo, otras universidades, como en el caso de Salta, han otorgado un bono de $9000: “Hemos pedido que nos den un informe de ejecución presupuestaria de la UNT y copias de las gestiones que el rector se comprometió a hacer ante el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) por estos fondos”, destacaron.
Osatinsky explicó que el pedido del bono responde a la necesidad de hacer frente al desfasaje salarial generado por la elevada inflación. En este sentido, destacó que este año las paritarias acordadas por la CONADU (Federación Nacional de Docentes Universitarios) contempla un pago en tres cuotas, más la revisión de la cláusula gatillo por un 7%, lo que implica un reajuste del 23% anual cuando el índice de inflación para el 2019 ronda el 57%. “La mayoría de los docentes estamos bajo la línea de pobreza. No podemos esperar hasta abril del año que viene para una nueva cláusula gatillo. Si esto no se resuelve, seguramente, el malestar va seguir. No vamos a bajar los brazos, vamos a seguir luchando”, resaltó.
Otro de los reclamos estuvo vinculado a las deudas que la UNT mantiene con muchos docentes, situación que afecta aproximadamente a 300 profesores de la casa de altos estudios: “La Universidad les adeuda retroactivos y otros ítems. El año se termina, pero no han pagado las deudas. Ya anunciamos que vamos a ir a la justicia. Es trabajo realizado y no pagado”.
También reclamaron que se suspenda la resolución de evaluación docente que viola el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT). Pese a que nuestro CCT va a cumplir cinco años en 2020, las autoridades de la UNT se empeñan en no aplicarlo.
Otro de los objetivos de la presencia en el Consejo Superior, fue mantener la presión para que no avance ni un metro la construcción de la estación transformadora de EDET en la finca El Manantial. A su vez, acompañaron a los estudiantes e ingresantes de la carrera de Medicina en su lucha contra el examen de ingreso y el cupo que sólo benefician a las universidades privadas y al negocio de los que preparan para el ingreso, un negocio que mueve más de $200 millones año.
