EL CALAFATE.- El viaje relámpago del presidente Javier Milei hasta Ushuaia, para estar poco más de dos horas en la ciudad más austral del mundo, debe leerse en dos planos. En materia de política exterior fortalece su acercamiento con Estados Unidos y despeja dudas de algún posible “fantasma chino” que quiera instalarse en la isla. Y en política interna, es un desplante para el gobernador Gustavo Melella quien se negó a recibir a la general del Ejército norteamericano y no fue invitado al acto donde el Presidente confirmó la intención de avanzar en un largo y anhelado proyecto fueguino.
Si la política se midiera en kilómetros, el Presidente ayer le puso un número: recorrió 6000 kilómetros en pocas horas para reunirse en la ciudad más austral del mundo, con Laura Richardson, jefa del estratégico Comando Sur para anunciar que el gobierno nacional avanzará con una Base Naval Integrada, en esa provincia. En tanto, pese a la cercanía, aumentó la tensión con uno de los gobernadores mas críticos de la liga patagónica.
El jefe de Estado sostuvo en el discurso realizado a la medianoche ante solo fuerzas armadas y sin ningún representante del gobierno municipal o provincial: “hoy estamos aquí para ratificar nuestro esfuerzo en el desarrollo de Nuestra Base Naval integrada. Se trata de un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirán a nuestros países en la puerta de entrada al continente blanco”.
“Esta obra nos permitirá desarrollar la economía local, brindar un servicio logístico que permita las reparaciones y apoyo a los cruceros y buques comerciales que operen en el Atlántico Sur, brindará apoyo logístico real al desarrollo científico y los diversos programas antárticos internacionales permitirá que navíos argentinos y del mundo puedan acceder en Ushuaia a reparaciones, reabastecimientos u otros servicios que necesitan, antes de dar el último paso a su travesía”, detalló el presidente.
El emprendimiento, anunciado durante el gobierno de Alberto Fernández, hace dos años, ya había generado entonces preocupación en Estados Unidos por la eventual participación de Rusia y de China en su financiamiento y gestión, datos que nunca fueron documentados más allá de los dichos diplomáticos.
El vocero presidencial Manuel Adorni aseguró en su rueda matutina, al describir el anuncio del Presidente en Tierra del Fuego, que se trataba de “la base naval integrada entre los países, que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirá a la Argentina y Estados Unidos en la puerta de entrada al continente blanco”. Ante la consulta periodística si sería financiada por Estados Unidos, explicó que no había detalles aún, que esto era un primer paso y parte de la integración al mundo occidental y desarrollado.
Mientras tanto, el día después del viaje de Milei hubo silencio de radio en el gobierno de Tierra del Fuego, sin declaraciones oficiales sobre la presencia del Presidente, aunque recordaron que el proyecto de la Base Naval Integrada era un anhelo que tiene décadas en la provincia y había trascendido varias gestiones, explicaron ante la consulta de este medio fuentes de la gobernación de Melella.
“El gobernador lo viene desarrollando desde que era intendente en Río Grande, se ha trabajado con muchos grupos del sector privado, se viene avanzando en el Polo Logístico Antártico, que es muy amplio. Hay muchos proyectos y variables”, indicó una fuente con acceso a la agenda diaria del gobierno de Melella. Y sostuvo que se debería trabajar en conjunto entre la Nación y la Provincia. “Es lamentable que no se dé el diálogo con el Presidente para exponer nuestra mirada”, sostuvo la misma fuente.
En marzo de 2022, con la invasión de Rusia a Ucrania, el entonces ministro de Defensa, Jorge Taiana encabezó en Ushuaia la colocación de la piedra fundamental de la Base Naval Integrada, que se tomó como el primer paso para la construcción del Polo Logístico Antártico. En el Gobierno provincial apuntan a que sea el sector privado quien lo opere y con el gobierno de Alberto Fernández ya se había avanzado en el pedido de traspaso de tierras de la Armada para la provincia, lo cual hasta ahora, no ha sucedido.
Antecedentes
En 2011, con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el gobierno fueguino elaboró un proyecto y definió que se buscaba convertir el lugar en un “enclave logístico multimodal, que sea el principal área de intercambio y provisión, tanto de personas como de mercancías, con el continente antártico”, menciona entre sus objetivos uno de los proyectos elaborados por la provincia.
Tanto por su contenido como por el lugar donde estará ubicado, en tierras de la Armada Argentina, fuentes militares lo consideran como un proyecto clave en materia de defensa, que servirá para proteger intereses relacionados con la soberanía en una zona de enorme valor geopolítico como el Atlántico Sur y la Antártida.
Hay un punto complejo: mientras la intención de la Armada sería tener un control de todas las actividades, la provincia pretende imprimirle una impronta más comercial, de desarrollo económico y con fuerte participación del sector privado. En el nuevo lanzamiento de la Base Naval Integrada, la principal testigo e invitada fue la general norteamericana, en tanto que la provincia brilló por su ausencia.
